fuente imagen: pinterest |
Hace 131 años nació un Faro de la
familia: la tía Lola
María Dolores Feliciana Domínguez
Andrés, más conocida como Lola, la tía
Lola, llamada así por mi padre Pepe y sus hermanos Paco y Juan, nació tal día como hoy hace 131 años.
Lola sentía devoción por su hermana
pequeña, mi abuela Feliciana y seguramente sería por llevarle esos 19 años de
diferencia ya que como expliqué en el artículo de mayo, resultado de ser hermanas de padre con madres de diferente edad.
También esa devoción sería por el nexo de unión que tenían por haber perdido
antes a su hermana Francisca cuando mi abuela sólo tenía 13 años.
También vivió con la familia de hermanos y primos (entre ellos Emilio el primo de mi padre que ya hablé el artículo de mayo) en la zona de Las Metas de Huelva.
También vivió con la familia de hermanos y primos (entre ellos Emilio el primo de mi padre que ya hablé el artículo de mayo) en la zona de Las Metas de Huelva.
Y que mejor imagen que comenzar este
artículo, con la silueta única de dos faros, como imagen simbólica de las dos hermanas, Lola y Feliciana, una detrás de la otra siempre cuidando de ella y de sus hijos.
Donde, en este caso, el de menor altura es el antiguo faro del siglo XIX (1861) que ha sido rehabilitado como biblioteca y centro cultural y está ubicado en El Rompido, en las inmediaciones del nuevo faro y a sus pies se ubica el pueblo de El Rompido y el Paraje Natural de las Marismas del Piedras, todo ello en el pueblo de Cartaya de la provincia de Huelva.
Donde, en este caso, el de menor altura es el antiguo faro del siglo XIX (1861) que ha sido rehabilitado como biblioteca y centro cultural y está ubicado en El Rompido, en las inmediaciones del nuevo faro y a sus pies se ubica el pueblo de El Rompido y el Paraje Natural de las Marismas del Piedras, todo ello en el pueblo de Cartaya de la provincia de Huelva.
Lola nació a las 8.30 h de un sábado día 9 de enero de 1886 en el término
municipal de Cartaya de la provincia de Huelva.
reservados todos los derechos (c) |
Cartaya, pueblo situado en las proximidades de la capital, en la Tierra Llana, a
orillas del río Piedras, en el que destaca el conjunto arquitectónico formado
alrededor de la plaza e integrado por el Ayuntamiento, la Iglesia de San Pedro
y añejas casas solariegas. Cuenta también con un castillo del siglo XV y el
Convento de las Mercedes.
Destaca también el Pinar de Cartaya con sus 11.000 hectáreas de pinar cartayero.
En su término se encuentra la Laguna del Portil, declarada Reserva Natural
por su interés como zona de paso para multitud de aves. Cuenta también con otra
zona de interés paisajístico de gran belleza, el Paraje Natural de las Marismas
del Río Piedras y Flecha del Rompido que comparte con el municipio próximo de
Lepe.
fuente imagen: https://huelvacosta.com/ |
fuente imagen: http://www.minube.com/rincon/ |
fuente imagen: http://huelvabuenasnoticias.com/wp-content/uploads/2016/01/cartaya-concurso-plaza-redonda-.jpg |
vista aérea de la calle de la Plaza |
Esta calle es muy céntrica y de mucha actividad comercial ahora y entonces a finales del siglo XIX, cuando mi bisabuelo vivía con su esposa Ramona y sus hijos Juan y Lola.
fuente imagen: wikipedia |
En el artículo de mayo, dedicado al nacimiento de mi abuela Feliciana, ya
expliqué algunos datos relativos a mi tía abuela, hermana de padre de mi abuela
Feliciana.
Un amigo de su padre (mi bisabuelo
Francisco Domínguez Pulido), fue el que compareció en el registro civil de
Cartaya, para registrarla. Acudió al día siguiente, domingo día 10 de enero a
las 8 h, con la cédula personal de mi bisabuelo, con la fecha de dicho
documento expedido en 1881.
Hay que explicar que esta cédula es un
documento que entonces equivalía al DNI actual.
Este amigo se llamaba Antonio Díaz,
vecino también de Cartaya y fue el que tuvo que dar la información relativa a
los padres y abuelos paternos y maternos.
Supongo que como ya expliqué en el artículo de noviembre, al ser mi
bisabuelo guardia civil, no podría acudir al registro por estar destinado y por
ello representarle su amigo Antonio con su cédula personal.
Informó su amigo también, que su padre
en el momento del nacimiento de mi tía abuela, tenía 26 años Francisco
Domínguez Pulido y natural de La Palma del Condado.
Esta edad es correcta, aunque
cumpliría los 27 este mes de enero y entonces si cuadraría ya que al cotejarla
con otros certificados de nacimiento de sus hermanos Juan (octubre 1883),
Francisca (febrero 1897) y Feliciana (mayo 1905), las edades que aparecían eran
de 25, 38 y 46 respectivamente, donde por la diferencia de año y mes,
coincidirían todas las edades.
reservados todos los derechos (c) |
Respecto su madre, Ramona Andrés Barceló,
era natural de Moguer, sin especificar la edad. Aunque aquí no lo indique,
sabemos que tendría 28 años, ya que en el anterior certificado de nacimiento de
su primogénito Juan Antonio, tenía 26 años, el 6 de octubre de 1883 y en el
caso de Francisca, el1 febrero de 1897, tenía 39 años.
Los abuelos paternos, Juan José
Domínguez Pérez, natural de
Almonte y Dolores Feliciana Rodríguez Pulido, natural de San Juan del Puerto.
También indica que son vecinos de la ciudad de Huelva.
reservados todos los derechos (c) |
Los abuelos maternos, Rafael Andrés Fernández,
natural de Cañete (Córdoba) y María Dolores Barceló, natural de Huelva.
También indica que el primero es vecino de Huelva y la segunda difunta.
reservados todos los derechos (c) |
He puesto en cursiva el segundo nombre
de pila de mi tatarabuelo Juan José, ya que en anteriores artículos,
relacionados con otros nietos, como el de mi abuela Feliciana, aparecía sólo el
nombre de Juan.
Por diferente motivo, añado los
segundos apellidos de sus abuelos paterno (Pérez) y materno (Fernández), porque
en este certificado no aparecían pero sí en el de sus hermanos Juan (1883),
Francisca (1897) y Feliciana (1905).
El pueblo de Cañete, pueblo de Córdoba
donde nacería su abuelo materno, tampoco aparece en este certificado pero lo he
completado de los otros certificados de nacimiento de Juan y de Francisca, que
sí que aparece.
Finalmente, como testigos aparecen los
nombres de Manuel Díaz Romero, casado y sacristán y Fernando Villegas, casado y
empleado, vecinos ambos de esta villa de Cartaya.
reservados todos los derechos (c) |
Se ha de explicar que un sacristán es
la persona (laica o religiosa) que asiste al sacerdote en las labores de
cuidado y limpieza de la iglesia, la sacristía y de los objetos sagrados que
contienen. Es además el encargado de preparar todo lo necesario para la
celebración de la misa. Por tanto, es compatible con el estado civil de estar
casado, en el caso del testigo Manuel.
En referencia al tema eclesiástico, mi
tía abuela Lola sería bautizada en la Iglesia parroquial de Cartaya, que
casualmente se llama Iglesia parroquial
de San Pedro, de igual nombre que la Iglesia más antigua de Huelva y que ya
ha sido testimonio de muchos acontecimientos de mis antepasados.
Para finalizar este artículo tributo a
mi tía abuela Lola Domínguez Andrés, explicar que en este caso, fue el primer certificado de nacimiento de
los hermanos de mi abuela que pedí en primer lugar, debido a haber oído
hablar siempre de la tía Lola y de lo bien que se portó siempre no sólo con mi
abuela sino también con sus hijos, al punto que incluso en la emigración que
hicieron todos ellos, Lola también terminó por venir a Barcelona y acabar de
vivir sus últimos años aquí, donde está enterrada en el cementerio de
Montjuïch.
fuente imagen: http://www.fotopaises.com/ |
Pero esto ya lo expliqué en el artículo de mayo y hoy sobretodo quería
resaltar su lugar de nacimiento en ese pueblo Cartaya, uno más de la ruta
geográfica de mi bisabuelo Francisco, por ser destino de guardia civil, donde tuvo
a su segunda hija Lola, después de Juan (Huelva) y antes que Rafael (Villanueva
de los Castillejos), Francisca (Ayamonte), Feliciano (sin determinar aún) y
Feliciana (Isabel en realidad), en Huelva.
Y volviendo al motivo que fue el
primer certificado que pedí, también he de explicar que lo tuve que solicitar dos veces. Fue así, porque al haberse escrito
el certificado con pluma, la fotocopia está prácticamente ilegible y después de
mucho esfuerzo de transcripción y comparación de letras en las dos páginas de
dicho certificado y cotejando algunos datos con otros certificados que conseguí
posteriormente de sus hermanos Juan, Francisca y mi abuela, he podido por fin,
transcribirlo por completo y de ahí extraer todos los anteriores datos que he
mencionado.
Para finalizar este artículo, como metáfora del hallazgo de esta interpretación del certificado, explicar una noticia que
apareció un obús del siglo XVIII en Cartaya, una muestra de los cañones
hallados en la Costa de Huelva.
fuente imagen: http://huelvabuenasnoticias.com/2016/06/05/el-obus-del-siglo-xviii-aparecido-en-cartaya-una-muestra-de-los-canones-hallados-en-la-costa-de-huelva-2/ |
El cañón recuperado se encontraba en buen estado de conservación,
apreciándose con claridad varios grabados que fueron vitales para averiguar la
fecha de su creación, el escudo del barco al que pertenecía y el número de
identificación de la pieza, entre otros aspectos.
Una fotografía aérea de la Barra del Rompido donde apareció el cañón, en Cartaya, donde también nació mi tía abuela Lola Domínguez Andrés.
Una fotografía aérea de la Barra del Rompido donde apareció el cañón, en Cartaya, donde también nació mi tía abuela Lola Domínguez Andrés.
fuente imagen: http://huelvabuenasnoticias.com/2016/06/05/el-obus-del-siglo-xviii-aparecido-en-cartaya-una-muestra-de-los-canones-hallados-en-la-costa-de-huelva-2/ |
No hay comentarios:
Publicar un comentario