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martes, 16 de mayo de 2017

A terra dos meus antepassados...

fuente imagen: http://turismo.aestrada.com/es/que-visitar/natureza/arbores-senlleiras/
Que mejor imagen para comenzar este nuevo artículo sobre mis raíces gallegas que la de uno de los alcornoques del municipio de A Estrada de la provincia de Pontevedra, que están considerados estos árboles estradenses, como los más antiguos de Galicia. El de la foto es del siglo XVI.

Hoy escribiré el séptimo artículo “galego”, ya que he escrito 6 artículos anteriores en 2016, artículos todos ellos sobre la rama paterna de mis antepasados gallegos:

1) mayo 2016 sobre mi tatarabuelo Josef Carbón Núñez
2) junio sobre mi bisabuelo Juan Carbón Martínez
3) julio sobre mi tatarabuelo José Antero Laguna
4) octubre sobre mi tatarabuela María Antonia Teira Moledo
5) noviembre que lo dediqué a mi bisabuelo Juan Carbón Martínez y mi tío abuelo Manuel Carrasco Andrés pero en el que hablé de la defunción de mi tatarabuela Josefa Martínez Silva

En el quinto artículo gallego de noviembre, intentaba analizar las causas que llevaron a mi bisabuelo Juan para emigrar hacia tierras andaluzas y por ello, encontré una pista que aparecía en el acta sacramental de defunción de mi tatarabuela, con una petición de fe de bautismo, pista que me llevó a un primer matrimonio suyo, después de descartar su compromiso “matrimonial” eclesiástico.

También en dicho quinto artículo gallego, expuse otra acta sacramental de mi tatarabuela, la de su nacimiento el jueves 11 de marzo de 1824.

6) diciembre dedicado a mi  bisabuela Pilar Teira Moledo, en el que también indagaba en los orígenes gallegos de su familia.

Hoy enlazaré con todos ellos pero sobretodo le seguiré la pista a uno de ellos, el artículo 5 de noviembre, en el que según dije y extraigo ahora de forma literal:

“De hecho, también ahora mi próximo objetivo es averiguar más de la hermana de mi tatarabuela, Juana y de su cuñado Pedro y de otras investigaciones aún por descubrir.
Tengo el presentimiento que sabiendo más de este matrimonio, podré saber más de los misterios que rodean a esta tierra gallega y a nuestros primeros gallegos Juan y Pilar que cambiaron su vida a tierras andaluzas, de la cual Huelva fue su punto de destino.”

Y aquí es cuando aparecen nuevos datos que paso a explicar cómo se sucedieron…

Al principio de mis indagaciones en las raíces gallegas, fue pedir las actas sacramentales de bautismo, defunción y de matrimonio de mis tatarabuelos Josef Carbón Núñez y de Josefa Martínez Silva, junto la petición de bautismo de mi bisabuelo Juan Carbón Martínez. Conseguí en un primer momento, “sólo” 4 actas sacramentales de bautismo, defunción y matrimonio de mi tatarabuela Josefa y bautismo de bisabuelo Juan.

En un primer instante, observé que en el acta sacramental de bautismo de mi bisabuelo Juan, aparecía como madrina Juana la hermana de mi tatarabuela Josefa. También como padrino su esposo Pedro, aunque en ese momento, me centré más en ella, aunque la figura de su marido apareciese en 3 de las 4 actas sacramentales, a excepción del bautismo de mi tatarabuela Josefa, como era de suponer por ser cuñados.

Volviendo al hilo de la tía de mi bisabuelo Juan, la hermana de mi tatarabuela Josefa, es decir, mi tía tatarabuela Juana, como dije en varios artículos anteriores, fue la madrina del bautizo de mi bisabuelo Juan, junto a su esposo Pedro Fernández que fue su padrino, el 30 de noviembre de 1851. Se puede observar en este recorte del acta sacramental.
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El cuñado de mi tatarabuela, Pedro, aparece también en la defunción de su cuñada el 22 de julio de 1870, como se aprecia en el recorte de su acta sacramental. 
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Se ha de remarcar que en ese momento, mi bisabuelo era menor de edad con 19 años.

De hecho, el tío de mi bisabuelo Juan, Pedro Fernández, tiene un especial protagonismo en todos los eventos importantes, que no sólo es en la defunción de su cuñada y en el bautizo de su sobrino Juan (mi bisabuelo).  Lo explico porque también cotejando todas las actas, también detecté que aparecía en el acta sacramental de matrimonio de sus cuñados, mis tatarabuelos Josef Carbón Núñez y Josefa Martínez Silva el 8 de febrero de 1851. Aparecía como uno de los testigos de ese matrimonio, tal y como se aprecia en este recorte de dicha acta.
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De estas presencias de Pedro Fernández, en estos momentos tan importantes de la familia, ya di detalles en el quinto artículo gallego de noviembre y que ahora sólo explicaré aquellos que no especifiqué por no saberlo entonces.

Uno de los datos, fue un detalle que aparecía en el matrimonio de mis tatarabuelos Josef Carbón Núñez y Josefa Martínez Silva, las palabras infancie Ecledia”.

Estas dos palabras, en realidad provienen de tres palabras, que son “in facie ecclesiae”.  

Es una expresión latina que se usa cuando se habla del santo sacramento del matrimonio cuando es público y con las ceremonias establecidas. Literalmente significa “en presencia de la Iglesia”.
fuente imagen: http://www.mnwr.art.pl/CMS/ksiegarnia/ksiegarnia.html
Para poder adentrarnos y entender el contexto en el que aparecen estas expresiones en las actas matrimoniales, hay que explicar lo siguiente.

“En España, la Iglesia se esforzó en poner de relieve que el matrimonio era algo más que una simple unión por el afecto, y que se generaba un vínculo jurídico iniciado desde un mutuo consentimiento e incluso que era indisoluble, rechazando concepciones contrarias a la igualdad entre el hombre y la mujer, presionando y debilitando toda clase de normas contrarias a ella. Sin embargo, “consideraba legítimo seguir las normas civiles legítimas, es decir, las coincidentes con el derecho natural y el divino. El Derecho canónico afirmaba que el matrimonio se regía por el derecho natural-divino y gracias a su fuerza se mantuvo intacta”.

La primera desavenencia con este esquema, comenzó con los primeros reformadores, quienes negaron el carácter sacramental del matrimonio y lo concibieron como un negocio puramente civil, considerándolo competencia de la autoridad estatal. El Estado intervino en este vínculo modificándolo y adaptándolo.

Los conflictos entre Iglesia y Poder Civil en España serian una serie de alternativas históricas, que plasmaron las tensiones políticas y sociológicas sobre la concepción del matrimonio.

No fue hasta el Concilio de Trento que se dio la coexistencia entre matrimonio civil y canónico. Existía el matrimonio religioso celebrado solemnemente “in facie ecclesiae” y uno clandestino que difícilmente se le podía llamar civil porque tenía efectos canónicos.
fuente imagen: wikipedia
Posteriormente, se dio el sistema puro de formación canónica originado por la publicación de los cánones de Trento como Ley del Reino, a partir de la Ley de junio de 1870 se dio el exclusivamente civil.”

Por ello, cualquier certificado de matrimonio, de nacimiento o de defunción anterior a este año 1870, hemos de buscarlo exclusivamente por la vía eclesiástica.

Otro detalle curioso, cuanto menos, es el del apellido de mi tatarabuelo que lo pone con v y sin acento, es decir Carvon en lugar de Carbón. También en su nombre de pila le hacen constar como Jose en lugar de Josef, el nombre con el que le bautizaron y que es el equivalente de Jose en el castellano arcaico de principios de siglo XIX.

Teniendo en cuenta que hablamos del siglo XIX, se puede entender que el protagonismo del hombre era algo que estaba instaurado, era algo coyuntural y por ello, el papel de la mujer en los actos formales en los que había que hacer constar o firmar cualquier tipo de documento, era relegado casi exclusivamente a los hombres.

Pero en este caso, no es algo casual, está claro que mi tío tatarabuelo Pedro Fernández, estaba presente por motivos que intento esclarecer.
Por todo ello, después de la aparición de estos dos nuevos antepasados, mis tíos tatarabuelos Juana y Pedro, es cuando solicité al AHDS (Archivo Histórico Diocesano de Santiago).

Pedí información de mi tía tatarabuela Juana respecto a su nacimiento, indicando que podría estar años arriba o debajo de 1824, año de referencia del nacimiento de su hermana mi tatarabuela Josefa. También especifiqué la parroquia de San Miguel de Sarandon, donde presumiblemente nacería Juana.

Y como siempre, como digo yo, para que piquen los peces, antes hay que ponerles el anzuelo y en este caso, volvió a pasar, ya que me llegó a mi buzón el siguiente documento:

I) Acta sacramental de la hermana de mi tatarabuela, es decir, de Juana Martínez Silva.
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Lo primero que detecto es que el nombre completo con el que fue bautizada es Juana Juliana. Fue bautizada el miércoles 28 de enero de 1818, en la parroquia de San Miguel de Sarandon, sin especificar su fecha de nacimiento.

El párroco fue don Antonio Celestino Paseiro, cura titular de la parroquia de San Miguel de Sarandon y el mismo que también bautizó a su hermana, mi tatarabuela Josefa, 6 años más tarde el jueves 11 de marzo de 1824.

Por cierto, mi tatarabuela nació el mismo día que la bautizaron, lo que hace suponer que su hermana Juana bien podría también haber nacido el mismo día del bautizo, ya que en ambos casos era día laborable y en esos años, el sacramento del bautismo se solía hacer así para evitar que la alta mortalidad infantil pudiera hacer que los bebes fuesen al limbo, lugar entre el cielo y la tierra para aquellos que no han sido bautizados y sin pecados terrenales aún por ser recién nacidos.

Por tanto, ya hemos averiguado que mi tatarabuela Josefa Martínez Silva, tuvo una hermana mayor, llamada Juana Juliana. Es decir que la primogénita era Juana, un detalle importante a tener en cuenta.

Sus padres, mis trastatarabuelos Benito Martínez y Antonia da Silva, vecinos de la aldea de Caxarabille de la misma parroquia de San Miguel de Sarandon del concello de Vedra de la provincia de A Coruña. 

El otro detalle que aparece, es que fue su madrina solamente, Juana Rey. No sabemos la relación que esta persona tenía con la familia. Llama la atención que no tuviese padrino.

Aparecen también los abuelos maternos Antonio da Silva y Antonia Nodar y los paternos Andrés Martínez y María Antonia de la Cruz, que en el caso de los primeros, sí que fueron los padrinos en el bautizo de su hermana Josefa en cuyo bautismo, aparecía la abuela materna con el nombre de María Antonia Nodar.

Es decir, las dos abuelas de mi tatarabuela y de mi tía tatarabuela, se llamaban María Antonia.

Los abuelos maternos son vecinos de la feligresía de Santa Marina de Riveyra (o también Santa Mariña de Ribeira). Es una de las 51 parroquias del municipio de A Estrada de la provincia de Pontevedra.

Durante la primera mitad del siglo XIX, era el lugar desde donde se administraban las rentas del conjunto del ayuntamiento y las distintas poblaciones que lo integraban, habiéndose descubierto recientemente un manuscrito que revela parte de este episodio de la historia de A Estrada.
fuente imagen wikipedia - Ayuntamiento de A Estrada
De hecho, ya hablé en anteriores artículos, sobretodo en el dedicado a mitatarabuelo Josef Carbón Núñez (esposo de Josefa), donde explicaba que nació en dicha feligresía de Pontevedra. En este caso, no sabemos la aldea de la que eran los abuelos maternos de Josefa y Juana. Sabemos que esta parroquia está formada por 11 aldeas y que O Pazo, es en la que nació mi tatarabuelo José Carbón Núñez.

Los abuelos paternos, al no especificarse, indica que son vecinos de la feligresía de San Miguel de Sarandon, donde se celebra el bautismo de Juana Juliana.

Feligresía es el equivalente a parroquia, donde un párroco es el rector titular al cuidado de sus feligreses. Tiene su parecido semántico con las Freguesias portuguesas, que son las representantes civiles de las parroquias católicas y forman parte de los concelhos o municipios.

Nótese el parecido entre Galicia y Portugal, en los significados y sus significantes, ya que los municipios en el primero son concellos.

Y con este antepasado que es Juana Juliana Martínez Silva, hermana de mi tatarabuela Josefa, podemos decir que tuvo una especial relevancia en el devenir de los acontecimientos que tuvieron que ver, casi con toda probabilidad, en el futuro de su sobrino, mi bisabuelo Juan Carbón Martínez y su destino Huelva.

En un próximo artículo, para no extenderme más en éste, hablaremos más de ella y de su esposo Pedro Fernández, en el que hoy en éste, ya hemos hecho la presentación de la exposición y circunstancias que enlazaran con ello.

Y que mejor final para este artículo que un paseo entre árboles monumentales en A Estrada, como destino de un futuro mejor.
fuente imagen: http://turismo.aestrada.com/es/que-visitar/natureza/

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